En el régimen en condominio se combinan dos formas de propiedad:
• la propiedad privada, como tu casa;
• y las áreas o bienes comunes, que son las que se comparten con todos los vecinos del condominio, tales como las áreas verdes, los pasillos, las bardas, la alberca, los estacionamientos, las instalaciones eléctricas y de alumbrado comunes, la vigilancia, etc.
Todas esas áreas comunes son de tu propiedad de la misma forma en que eres dueño de tu casa (en la proporción de tu indiviso) e incluso representan una parte muy importante del precio que pagaste por tu casa.
El hecho de compartir entre todos estos bienes o servicios, permite que en conjunto nos sea más fácil hacer realidad el deseo de obtener un patrimonio familiar mejor que el que cada uno de nosotros podría lograr separadamente, es decir: una casa con mejores servicios y mayor plusvalía.
Dicen los expertos, que de nada sirve tener un departamento o casa que en su interior sea una verdadera joya, si el entorno primario en donde se encuentra está hecho un verdadero desastre. Es quizá una de las mejores representaciones del famoso dicho de "echar dinero bueno al malo". El deterioro de las zonas y bienes de propiedad común, pueden ser mas significativos en el factor de plusvalía de cada unidad, que lo que se haga o acontezca en su interior.
Una casa que se encuentre deteriorada, pero que esté localizada dentro de un buen conjunto, en donde todo se encuentre en orden y bien mantenido, siempre será deseada por posibles compradores. Lo contrario, no sucederá. Por más bien presentada que se encuentre una casa en su interior, y aunque tenga los mejores acabados e instalaciones, tendrá una muy baja deseabilidad si el entorno es no es agradable.
Éstas áreas y servicios comunes sólo pueden ser mantenidos si todos los vecinos pagamos nuestra cuota de mantenimiento. Cuando alguno o algunos de los vecinos dejan de pagar su cuota de mantenimiento, provocan un grave deterioro a todo el conjunto además del mal que se ocasionan a sí mismos y a su propio patrimonio.
Pagando puntualmente nuestra cuota de mantenimiento garantizamos:
• Una convivencia inmejorable: ¡
Buenos vecinos!
• Mejor
vigilancia.
•
Ahorros permanentes en los gastos de mantenimiento.
•
Aumento de la plusvalía de nuestras casas y del valor de
nuestros inmuebles, que con esfuerzo y trabajo conseguimos.
• ¡Y sobre todo,
mejor calidad de vida diaria o de vacaciones! .
¡Gracias por pagar tu cuota!
tomado de diferentes fuentes